El Bolsón (ANPP).- Más de 10.000 personas marcharon ayer por las
calles de El Bolsón, para defender el Agua y la tierra. Es decir, casi
la mitad de la población manifestó de una u otra manera su desacuerdo a
las políticas de los gobiernos tanto municipal como provincial en
relación a la aprobación del Loteo en una zona de reserva natural, entre
muchas otras consignas.
No es solo el número sino la intensidad.
Encabezaban la marcha pobladores de Mallín a caballo,
niños
y niñas montando, junto con jóvenes y adultos. Los equinos en su manso
andar, son el símbolo del poblador rural, no sólo por ser una
herramienta de trabajo, sino por ser parte importante de la cultura, es
decir el amor por el caballo. Tractores y una carroza"mallinera", en
donde se podían ver los frutos de la producción junto a escultura de la
montaña, el agua y los bosques. Es decir, todo lo que forma parte de la
vida rural, en donde el agua y la tierra son fundamentales. "Venimos
porque el loteo va a afectar nuestra forma de vida, porque nosotros
vivimos de la tierra", expresaba un antiguo poblador de la zona que
manejaba uno de los tractores.
Luego de los caballos, las
comunidades mapuche de la zona, cantaban y danzaban al ritmo del kultrún
y la trutruca, expresando durante toda la marcha su newén mapuche, en
consonancia con todo lo que se estaba viviendo. Las comunidades mapuches
de la zona, como Las Huaytecas, y otras viven ancestralmente en el
territorio donde los magnates multimillonarios como Lewis o Benetton, a
través de sus testaferros locales intentan avanzar cada vez más
comprando a precio vil tierras fiscales mediante operaciones
fraudulentas abaladas por gobernantes corruptos.
Luego de la
columna de pueblos originarios, la gran bandera de "Soberanía
Popular"
(quemada, vuelta hacer y vuelta a quemar, y vuelta hacer), era la
bandera principal detrás de la cual se encolumnaban miles y miles de
personas: en sillas de ruedas, con bastón, papás y mamás con niños en
los hombros o en mochilitas, niñas y niños con sus rostros pintados con
gotas de agua, gupos de jóvenes cantando y bailando, una cuerda de
tambores inmensa, una murga al estilo porteña tocando y danzando, un
grupo de chicos tocando canciones con trompetas y platillos, dos
personas tocando el gong alrededor de la marcha.
Muchas banderas, muchas consignas, muchos carteles caseros pensados y fabricados a mano con consignas creativas y genuinas.
Esta
marcha de mil colores, no se puede solamente cuantificar, si bien decir
más de 10.000 personas en el Bolsón, es un número enorme, histórico y
difícil de ignorar para quienes miran para otro lado. Fue realmente, el
pueblo el que salío a la calle, convencido de que estar en ellas
manifestándonos es la forma que nos escuchen, es la forma de expresar el
desacuerdo con la políticas gubernamentales, la disconformidad o quizá
la desilusión de sentirse nuevamente estafados por gobernantes que hacen
campaña expresando una cosa y luego haciendo otra. Pero es
fundamentalmente, sentir la alegría de estar hermanados por una causa
genuina, de sentir la libertad de estar en las calles.
La soberanía del agua es también la soberanía de nuestr@s cuerp@s.
Así
lo expresaba un cartel y por ello la unión de la ya histórica Marcha
del Festival de La Diversidad que se hace cada enero en El Bolsón con la
marcha en Defensa del Agua y de la Tierra. "Lewis no es puto, es
liberal" cantaba la marcha de la diversidad al encontrarse en la esquina
de la calle que viene desde el CIC (Centro Integrador Comunitario),
lugar desde donde arranca la marcha por la diversidad. Como cada año la
marcha cada vez más poblada y colorida interpela las calles de El
Bolsón, visibilizando que la comunidad es también trans, homosexual,
lesbiana, travesti y diversa, que todes somos sujetos de derechos y
adhiriendo a consignas cono la de este año, por la Soberanía Popular, en
defensa del agua y de la tierra.
No
fue casual ni tampoco impuesto, que las dos marchas se junten. Fue una
decisión política de l@s organizador@s, es decir mostrar que la lucha
que encara el sector LGTB, Feministas, Socorritas por ejemplo, es
centralmente política y no está alejada, sino aunada a las causas que
nos atraviesan como el pueblo. No es un festival de verano para la
atracción turística como quiso mostrar el intendente de la localidad, es
un hecho eminentemente político, que muestra de alguna manera la
identidad diversa de El Bolsón.
Radio Abierta y Abrazo al acampe.
Al
llegar la marcha a su punto cúlmine en la conocida esquina del ACA, se
realizó un abrazo al Acampe Pacífico y Popular. Rostros visiblemente
emocionados, recibían a la gran marcha desde el acampe sostenido desde
hace ya más de 20 días por un grupo de 100 personas que se turnan para
quedarse, acompañadas de la solidaridad de los vecinos que se acercan
con alimentos, leña, y lo que sea necesario, porque sienten que el
acampe es una lucha que nos hermana y nos visibiliza.
En ese
predio, también se instaló la radio abierta que transmitió todo lo que
sucedió en la marcha, y las voces y opiniones de muchos vecinos y
organizaciones que se hicieron presentes para acompañar y luchar. En una
organización colectiva de diferentes medios de comunicación de la
comarca, Radio Fogón del Hoyo, FM Alas y Radio La Negra de El Bolsón, la
radio abierta fue transmitida por cientos de radios comunitarias,
alternativas y populares de todo el país, que pidieron poder
retransmitir lo que pasaba en El Bolsón, reflejo de que lo que se estaba
viviendo era un hecho histórico y único.
En el centro neurálgico
de la localidad, en donde se produce el cruce de la ruta 40 y la
principal avenida las miles de personas de la marcha se abrazaron,
saltaron y cantaron "Olelé, olalá, si este no es el pueblo, el pueblo
donde está".
La marcha comenzó a desconcentrarse muy lentamente,
dando una sensación de querer permanecer en las calles, conversando con
los vecinos, o en rondas grandes donde se seguía repitiendo hasta el
hartazgo, "fue emocionante", "impresionante".
"Si esta es la lucha quiero estar en el festejo".
Así,
lo expresaba certeramente una persona que no vive en el lugar y que se
acercó a la marcha. Fue en sí un festejo, de encontrarnos aunados,
libres, y sintiendo la sensación de pueblo libre y soberano en la calle.
La
marcha, no fue solo impresionante por la cantidad de gente, sino por lo
festiva, colorida y diversa, por la claridad de las consignas
expresadas, por la creatividad e ingenio puesta en ella. La marcha fue
una hermosa intensidad de corazones que latieron juntos, que entienden
que sin nuestros bienes comunes no somos nada, que la forma de vida de
los pobladores las deciden ellos mismos y no el poder de turno que es
empleado de los intereses de los ricos.
Quienes se arrogan ser
representantes del pueblo y piensan que haber ganado en las urnas con
promesas falsas es una luz verde para tomar cualquier medida, tienen
ahora 10.000 personas en la calle que le dijeron que NO. Una presión
importante para hacerle oídos sordos. Un conflicto, que a pesar de tener
a la mayoría de los medios de comunicación pagos y en contra,
trascendió el cerco informativo apareciendo en medios nacionales.
Ya
no pueden tapar el sol con un dedo. Sí así lo hacen no podrán descansar
tranquilos, porque no son algunas personas, somos miles y seremos más.
Seremos más corazones hermanad@s latiendo juntos en las calles.